Bajo lo superfluo, que flota aturdidoramente en prensa y medios (innombrables artistas de la estupidez), reposan, allá en el fondo, algunas piedritas que a ratos crujen, y solo a lo lejos a ratos se ven. Piedritas que están en el fondo, porque tienen un precioso peso para caer.
Estas son cuatro piedritas arrojadas por Andrés Correa, un músico rolo (léase, de Bogota-Colombia) que doblega mis afectos.
Estas son cuatro piedritas arrojadas por Andrés Correa, un músico rolo (léase, de Bogota-Colombia) que doblega mis afectos.
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