9.5.10

Confessions of a Dangerous Mind (2002)



Recientemente se me ocurrió una idea para un nuevo programa. Se llama El Juego Viejo. En el escenario, hay tres viejos con armas cargadas. Ven su vida en retrospectiva, ven lo que fueron, lo que lograron, cuán cerca estuvieron de lograr sus sueños. El ganador es el que no se vuela la tapa de los sesos. Ese se gana un refrigerador.


Así termina literalmente Confessions of a Dangerous Mind de Charlie Kaufman. Un minuto de silencio por favor.

Si ya ha releído con calma el primer párrafo y puede entender que Kaufman es un genio, por favor, continúe. De lo contrario abandónelo todo inmediatamente, porque nada se lo podrá hacer entender.

Si les digo que Confessions of a Dangerous Mind es el guion de Kaufman que está atrapado cronológicamente entre Adaptation y Eternal Sunshine of the Spotless Mind, pueden entender inmediatamente dos cosas: que no es película muy “normal”, y que de no haberla visto, es mejor que detenga lo que esté haciendo y vaya a verla.

Kaufman no abandona nunca la extraña ficción que maneja; ficción que le sirve para desplegar la característica introspectiva y la confusión que tienen siempre sus protagonistas sobre si. En Confessions of a Dangerous Mind este papel recae sobre un productor de tontas teleseries que comete además extraños crímenes para un supuesta red gubernamental. Como el guion evidentemente es muy Kaufman, el protagonista cree por ejemplo, que su vida se decide en estúpidos momentos (como cuando trato de convencer en la infancia a una amiguita de su hermana para que le hiciera una mamada con el argumento de que esta le sabía a fresa), y además se recrimina constantemente lo que con su vida ha hecho.

Los diálogos tienen varias inmersiones Kaufman, entre las que rescate estas:

"Cuando se es joven se tiene un potencial infinito. Se es capaz de todo. Se puede ser Einstein, Se pued ser DiMaggio. Pero luego llegas a una edad en la obstruís tu propio camino. No Fuiste Einstein. No fuiste nada. Es un mal momento... Tienes 32 años y no has logrado nada. A los 33, Cristo ya había muerto y resucitado. Deberías apurarte."

-Disculpe, esta silla esta ocupada???
- Si, por usted.

-Maldición, me odio por la vida que he llevado.
-Nietzsche dijo: “Quien se desprecia, a sí mismo, aún se respeta a sí mismo como alguien que se desprecia”.
-Nunca pensé en eso.No puedo siquiera despreciarme sin introspección.
-Los manicomios están llenos de gente que piensa que son Satanás o Cristo.Muy pocos se creen el tipo de la esquina que trabaja para la compañía de seguros.

"Una vez quise ser escritor.Quería escribir algo que alguna persona inferior citara, pero nunca lo hice. Soy la persona inferior."

"No soy la persona que tú y yo suponíamos."

Por favor, póngala a su alcance y oprima el botón play tan pronto como pueda.


PDT: Creo que Kaufman pudo haber hecho lo mismo en 70 minutos, y no en 100. Punto menos a mi entusiasmo.

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